Querida yo

Querida yo de hace seis años:

Sé que no te apetece mucho empezar el instituto, pero ya sabes, es lo que toca. No te asustes de ese profe de Matemáticas de imponente apariencia; os apretará las tuercas y te suspenderá varias veces, pero lo recordaréis con cariño cuando se vaya. La vida en el instituto no va a ser una maravilla. Digamos que en cuestión de pocos meses te convertirás en esa empollona que jamás imaginaste ser, y eso te traerá problemas. Sin embargo, aprenderás a luchar por lo que quieres, a ser valiente y a hacer oidos sordos a las críticas malintencionadas. Eso sí, para ello tendrás que soportar a más de un listo (y lista) dispuesto a amargarte la existencia. No sufras, todo se solucionará.

 

Papá y mamá seguirán con los problemas de siempre, y tendréis rachas muy duras, pero lo superaréis. Te unirás más que nunca a la abuela y llegarás a quererla como a nadie... y sufrirás mucho cuando se vaya, pero aprenderás miles de cosas de ella. No te encariñes demasiado con la academia de inglés; la economía familiar impedirá pagarla a partir del 2009 y te tendrás que aguantar, pero lo llevarás bien (o casi). ¿Recuerdas a ese chico con el que te cruzaste el otro día en el recreo? Pues varios años más tarde terminarás saliendo con él. Luego lo dejaréis, seguiréis siendo amigos y nuevamente te pillarás por él. En el 2012 seguirás detrás de él como una idiota, pero no te preocupes, él no se dará ni cuenta y te tratará como a cualquier amiga.

 

La ESO será una etapa pesada que se te hará eterna, pero tendrás buenos momentos y conocerás a gente que te caerá muy bien y con la que te lo pasarás genial, pero cuidado... recuerda que siempre habrá un petardo/a al acecho. 1º de Bachillerato será el peor curso de tu vida, no te voy a engañar. Como no me apetece recordarlo porque me entra la llorera, simplemente te diré que te armes de paciencia y que sigas adelante; todo pasa y todo llega.

2º de Bachillerato será infinitamente mejor que el curso anterior, aunque tus compañeros de clase no serán precisamente la alegría de la huerta, aunque al menos no se meterán contigo y te tratarán con respeto. Descubrirás que la Historia del Arte es apasionante, que Shakespeare no está tan mal y que una persona es capaz de dormir tres horas y rendir a base de cafés. Sé que estás ilusionada con la idea de irte a Granada a estudiar Traducción, pero siento decirte que finalmente te quedarás en Almería, en el sitio de siempre y con la gente de siempre. Consuélate pensando en que cada mañana podrás ver el mar desde el autobús, ¡eso es un privilegio! Ah, se me olvidaba. Te vas a matricular en Estudios Ingleses. Sí, ya sé que no es nada del otro mundo, pero te aseguro que no tendrás muchas más opciones... y, al fin y al cabo, el inglés siempre te ha gustado.

Querida yo... sé que tu futuro de los próximos años no es todo lo apasionante e increíble que imaginabas que sería cuando, con doce años, te dirigiste aquella mañana al instituto por primera vez, pero te aseguro que la experiencia te cambiará, te ayudará a valorar lo verdaderamente importante de la vida y a tener siempre en mente que hay que seguir adelante. Ahora empiezas a escribir un nuevo futuro... no me seas cutre, olvida el lápiz y la goma, y hazlo con tinta. Los errores no se borran, se dejan escritos para aprender de ellos. Y si algún día sientes que nada es como te gustaría que fuera, simplemente tacha el guión y empieza de cero... pero nunca dejes de ser tú misma. Si tú no crees en tí, nadie más lo hará.

¡Suerte!