“En la oscuridad puedo colgar en las paredes de mi mente lienzos de colores, en la soledad puedo ver quién soy bajo la piel"
Beatriz y los cuerpos celestes

sábado, 6 de agosto de 2011

Hasta la piel y la vida

A veces creo que lo que sueño es verdad, y que lo que quiero sólo es un sueño que no me deja despertar, que recorre los pasillos de mi mente para luego dejarme con una sensación extraña, como si un ciclón recorriera mi cuerpo y acariciara mis sentidos.

Otras veces creo que lo que he visto, lo que he vivido, ya lo he visto y vivido antes. Parece como una historia que se sucede nuevamente y que nunca llega a su fín. ¿Actúo por inercia, bajo un guión ya escrito, o soy yo la que mueve mis pensamientos, la que decide a cada momento qué hacer o qué decir? 

Me dan miedo las esperas y el paso del tiempo. Me atemoriza la idea de dejar que los minutos se resbalen entre mis dedos. Me produce una tristeza inmensa pensar en lo que hice mal, en lo que ya no podré rectificar. Me angustia la soledad.
Estoy cansada de recomponer historias inacabadas, de llorarle a mis recuerdos y llenarme de melancolía. 

Y por dolerme, me duelen hasta la piel y la vida.