“En la oscuridad puedo colgar en las paredes de mi mente lienzos de colores, en la soledad puedo ver quién soy bajo la piel"
Beatriz y los cuerpos celestes

domingo, 11 de agosto de 2013

El mar no sabe nada del pasado




—Calla –lo interrumpió ella–. No existe el pasado. No hay nada que perdonar. Empecemos a vivir desde hoy. Mira –le dijo separándose y cogiéndole una mano–, el mar. El mar no sabe nada del pasado. Ahí está. Nunca nos pedirá explicaciones. Las estrellas, la luna, ahí están y siguen iluminándonos, brillan para nosotros. ¿Qué les importa a ellas lo que haya podido suceder? Nos acompañan y son felices por ello; ¿las ves brillar? Titilan en el cielo; ¿lo harían si les importara? ¿Acaso no se levantaría una tempestad si Dios quisiera castigarnos? Estamos solos, tú y yo, sin pasado, sin recuerdos, sin culpas, sin nada que pueda interponerse en nuestro… amor.

Extracto de "La Catedral del Mar", de Ildefonso Falcones. Curiosamente, el personaje al que pertenece esta cita también se llama Mar.