“En la oscuridad puedo colgar en las paredes de mi mente lienzos de colores, en la soledad puedo ver quién soy bajo la piel"
Beatriz y los cuerpos celestes

jueves, 4 de abril de 2013

El cumple de Naar

Resulta que hoy es el cumpleaños de nuestra querida Naar. A mí esta chica me encanta, qué queréis que os diga. Me encanta cómo nos cuenta sus experiencias, sus consejos de "abuela cebolleta" (que para nada lo es), su gracia, su desparpajo, su gato, su Ross, su pelo largo que no se quiere cortar, sus fotos de jovenzuela, su novio de la playa de Jamaica, su pijama de pelotillas, sus ojazos, en fín, todo, todito.

Ella dice que está entrando en la crisis de los treinta y que echa de menos la juventud. Y claro, yo siempre le digo lo mismo, que lo importante es tener espíritu joven, que ya quisieran muchos de dieciocho tener la vitalidad de otros muchos de treinta. Y además, que tener treinta años no es sinónimo de poner un pie en el asilo, ¡que te quedan muchísimas cosas por hacer!




Pero nada, Naar no me cree. Ella añora sus años universitarios, me envidia sanamente, porque es muy buena, y se lamenta. Así que para tratar de convencerla un poco de que aún es joven y puede desfasarse, irse de fiesta tres noches seguidas, bailar como si no hubiera mañana lo que esté de moda y practicar eso de 'livin' la vida loca', le he preparado una macro-fiesta sorpresa que no va a olvidar en su vida. Vosotros no le digáis nada, que para eso es una sorpresa. Ella, que permanecerá ajena a todo esto, seguramente estará ahora mismo en su casa, con su pijama de pelotillas puesto, acariciando a Ron y comiendo roñi-donetes del Mercadona, pero a las doce en punto dos boys llamarán a la puerta, la meterán en una limusina y la conducirán al lugar de la fiesta. Y allí se encontrará lo que una se encuentra en las fiestas de desfase cuando cumple treinta años: tíos buenos a mansalva. Al Ross también lo he invitado, por supuesto. Dejaremos que las luces de colores y el alcohol del bueno sin medida hagan su justo trabajo, sí señor. Bueno, en su caso creo que no hará falta, que vendrá todo rodado.

Por cierto, he pensado que eso de las velas con el Cumpleaños Feliz es muy bonito, pero mejor le hacemos nuestra propia versión, para que sea más personal. Se nos quejará por la tarta, por el rollo de la dieta y tal, cuando la realidad es que está estupenda. Ni caso, que coma, que beba, que se divierta, que cante, que baile, que se ría, que sea inolvidable.

Así que nada, chicos, vamos a ir vistiéndonos, que se acerca el momento peligrosamente. Ya sabéis, las luces apagadas hasta que ella entre por la puerta. Pimiento y Tomate, no me aprovechéis la oscuridad para meterle mano a los boys y a las girls, que se me cansan y luego no rinden. 

Preparados, listos...

¡¡¡FELIZ, CUMPLEAÑOS, NAAR!!!

Que seas muy feliz, que se te cumplan todos los sueños y que nunca dejes de ser tan maravillosa como eres. Aquí tienes a una amiga para lo que necesites, siempre. ¡Que disfrutes muchísimo de tu día!

Un beso muy fuerte

Mar