“En la oscuridad puedo colgar en las paredes de mi mente lienzos de colores, en la soledad puedo ver quién soy bajo la piel"
Beatriz y los cuerpos celestes

sábado, 24 de noviembre de 2012

El número 11 es la clave

De nuevo nuestra querida Mandarica de "Mi yo contra el mundo" me ha dado un premio (que si fueran estatuillas, ya tendría la vitrina llena), yo no puedo por menos que agradecérselo e invitaros a que visitéis su blog (si es que todavía hay alguien que no lo haya hecho ;) ).

Es necesario...
Escibir 11 cosas sobre mí.
Responder a 11 preguntas sobre mí.
Proponer 11 nuevas preguntas.

Cosas sobre mí:
1.- Me resultaría muy difícil vivir en un lugar alejado del mar, porque me encanta.
2.- Antes de comenzar el bachillerato de Ciencias Sociales me planteé estudiar el de Arte porque sentía que era mi verdadera vocación. Sin embargo, las circunstancias me quitaron la idea de la cabeza y seguí adelante con Sociales.
3.- Me inicié en la lectura con los libros de "Manolito Gafotas", de Elvira Lindo. Hace un par de semanas, y tras casi diez años de parón, salió a la venta el último título de la colección, "Mejor Manolo", dedicado a todos ellos que crecimos con este personaje... y estoy deseando leerlo.
4.- Me encantaría aprender a tocar el piano, aunque sólo fueran un par de piezas.
5.- Me encantan los niños pequeños, pero eso sí, los tranquilitos. Los nerviosos me desquician a más no poder.

6.- Me gusta mucho la música de los ochenta. De hecho, en mi radio está sintonizada casi siempre M80 Radio.

7.- A veces me quejo demasiado de ellas, pero reconozco que me gustan mis gafas. He probado a quitármelas y a ir con lentillas en un par de ocasiones, pero no me siento cómoda. 

8.- En algunas situaciones siento que los demás me ven como una persona borde y un tanto cortante, pero yo creo que no es así. Me gusta el humor irónico, y no todo el mundo lo entiende. Por eso hay ocasiones en las que es mejor quedarse calladito/a.

9.- En mis ratos libres busco monólogos en Youtube que hacen que me parta de risa, como éste.

10.- Disfrutaba muchísimo dibujando hace algún tiempo, y me gustaría retomar esta afición.

11.- Soy de las que perdonan y olvidan. No entiendo a esa gente que dice "yo perdono, pero no olvido". Entonces, no has perdonado. ¿Qué sentido tiene hacer una cosa sin la otra?

Las preguntas de Mandarica:

1. Escoge un momento en el que te haya dado la risa tonta.
Son tantos... Así, de pronto, recuerdo hace un par de semanas en el autobús con unos compañeros de la Universidad. No sabéis lo gracioso que nos pareció que el conductor abriera la puerta para saludar a voces al conductor del autobús de al lado.
2. Tu mayor defecto.
Soy muy impaciente. Prometo que estoy tratando de arreglarlo, pero no lo puedo evitar.
3. Tu mayor virtud.
Tengo confianza en mí misma, y eso me da seguridad para seguir adelante con las cosas que más me importan. 
 
4. Tu frase preferida.
Hay tantísimas... Soy una gran aficionada a leer frases y citas célebres (y no tan célebres). Últimamente, y aunque no es muy poética, estoy repitiendo mucho eso de "no te digo nada y te lo digo todo".
5. Juego de mesa favorito.
El parchís, sin ninguna duda. Me entretiene muchísimo. La Oca ya no, ¿ves? El parchís rules.

6. ¿Tienes hermanos? Si es así, ¿cuántos? Y ¿cuál eres tú? (el mayor, el pequeño...).
Pues no, soy hija única. No, no digáis eso de "qué suerte", porque es una suerte... pero no lo es. Sí que me hubiera gustado tener un hermanito pequeño (o mayor, me da igual), pero tampoco lo echo demasiado de menos.
7. Alguien a quien hayas amado en secreto.
 La verdad es que nunca he estado enamorada. Y si te refieres a un amor platónico... siempre será mi pequeño secreto :P
8. Cuenta un chiste cortito, el primero que se te venga a la mente.
Se abre el telón. Aparece una paella de verduras con pocos trozos de carne. Se cierra el telón. ¿Cómo se llama el cantante?
Pol más carney (Paul McCartney).
Qué malo es, por dios.

9. Canción preferida.
Un clasicazo, "My heart will go on", de Celine Dion. Pero tengo muchísimas más.
10. ¿Qué pregunta utilizas cuándo quieres descolocar a alguien?
¿Mañana había un examen, no?
11. ¿Qué opinas del color que le da el pulpo a las patatas? (Contestad, lo he preguntado en serio xd!).
Bueno, no sé si mi respuesta estará a la altura de una "galleguiña" como Mandarica, la verdad. Yo de cocina no entiendo mucho, y mira que me gusta. Si el color que le da a las patatas es ligeramente morado o rosado, pues estupendo, porque me gusta bastante ese tono. (Ojo a la trascendencia de la pregunta - respuesta).
Conozco a varios blogs que reúnene el requisito de tener menos de 200 seguidores, pero como puede que a algunos de los nominados no les guste mucho estas cosas, dejo libertad a quien quiera hacerlo para responder.
Mis preguntas:
1.- Un libro especial para tí.
2.- El cumpleaños que recuerdas con más cariño.
3.- ¿Si pudieras traer a alguien de tu pasado al presente, a quién traerías?
4.- ¿Alguna vez te has bañado en el mar de noche? 
5.- ¿Por qué empezaste a escribir un blog?
6.- El mejor profesor/a que hayas tenido en tu vida.
7.- Si tuvieras  el dinero suficiente para hacer un viaje muy deseado, ¿a dónde irías?
8.- Tu serie favorita de televisión.
9.- ¿Alguna vez has conocido a alguien en internet con quien comenzaste una buena amistad?
10.- ¿Cuándo fue la última vez que te quedaste solo en casa e hiciste lo que te dio la gana?
11.- Dedícale una canción a quien quieras.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Reflexiones sobre el 14N

Siempre he querido mantener este blog al margen de disertaciones políticas de cualquier signo porque quiero que sea un espacio abierto a aquellas pequeñas cosas que nos permiten soñar despiertos y alejarnos de esta realidad tan dura que nos ha tocado vivir. Sin embargo, como estudiante que soy, me preocupo por mi futuro y por el de mis compañeros, y aprovechando que tengo un lugar desde el que puedo dar a conocer mi opinión, voy a reflexionar un poquito sobre lo ocurrido ayer, día 14 de noviembre, en la huelga general.

Sí, yo fui a la manifestación como ciudadana y como persona que lucha por sus derechos, pero sobre todo como estudiante que no está dispuesta a permitir que "los de arriba" hagan con nuestro futuro lo que les dé la gana. El Consejo de estudiantes de la Universidad de Almería @CEUAlm organizó junto con otras organizaciones estudiantiles una concentración en el centro de la ciudad que resultó ser, desde mi punto de vista, todo un éxito. Alejada de los lamentables incidentes protagonizados en otras ciudades españolas por grupos radicales, la manifestación fue ante todo un acto pacífico en el que tanto estudiantes como profesores y madres y padres dejamos claro que no estamos dispuestos a seguir viviendo con la incertidumbre de no saber qué va a ocurrir con la educación pública. Este año muchos hemos podido pagar las tasas universitarias (con mucho esfuerzo, pero hemos podido). Pero, ¿quién nos garantiza que el año que viene podamos hacerlo? Nadie. La situación es cada vez más precaria, cada vez es más difícil el acceso a las becas y mejor no hablemos de los estudiantes Erasmus y de los costosísimos estudios de posgrado. ¿Hasta dónde vamos a llegar?

Concentración estudiantil en el centro de la capital almeriense

Quizás la manifestación de ayer no cambie radicalmente la situación, es cierto. Lo admito. Pero lo que sí es cierto es que consiguió reunir a miles de personas que luchan por poder seguir estudiando, por tener libre acceso a la educación. Porque, ¿qué es el ser humano sin educación? Sin educación ni principios no somos nada, y es injusto que de ahora en adelante cada vez más jóvenes tengan que colgar la mochila. Por eso luchamos. Por eso salimos ayer a la calle, bajo un sol de justicia, ante la mirada inquisitiva de los policías que patrullaban las calles del Paseo de Almería. No es sólo una cuestión de política, es una cuestión de dignidad, de libertad. Se ha luchado mucho en este país para conseguir establecer una serie de derechos que, por desgracia, estamos perdiendo. Estoy orgullosa de todos los almerienses que ayer secundaron la manifestación, de esa "Marea Verde" que no es sino la representación de la Escuela Pública que clama por el ejercicio de sus libertades.

Madrid ayer noche


Con respecto al panorama general, trasladándonos al ámbito nacional, tan sólo diré que igualmente me alegro de que tantas y tantas personas salieran a la calle, pero del mismo modo me parece, cómo decirlo, incalificable, la actitud radical de los piquetes que impidieron el paso a personas inocentes que necesitaban asistencia médica, como nos ha contado Mandarica, y el hecho de que la policía agrediera a dos menores en Cataluña. Esos no nos representan. Tantos unos como otros están completamente al margen de lo que representa la huelga general de l4N y del motivo por el que muchos fuimos a la manifestación.



No hemos cambiado la situación, pero avanzamos firmemente con pasos decididos, y eso también es importante.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Prefiero...

Prefiero lo dulce a lo salado, y lo salado a lo amargo.

Prefiero los días soleados a los lluviosos.

Prefiero el calor al frío, y la primavera al otoño.

Prefiero el mar a la montaña.

Prefiero el inglés al francés, y el francés al alemán.

Prefiero acostarme tarde estudiando que levantarme temprano para hacerlo.

Prefiero Facebook a Tuenti.

Prefiero los perros a los gatos y los gatos a muchos otros animales.

Prefiero los aromas frescos a los dulzones.

Prefiero las noches estrelladas a los días solitarios.

Prefiero las canciones de desamor a las de amor.

Prefiero las películas románticas a las de terror.

Prefiero los libros "realistas" a los de fantasía.

Prefiero un beso sincero en la mejilla a uno falso en los labios.

Prefiero el pelo largo al corto.

Prefiero los chicos con barba de tres días a los afeitados.

Prefiero el Cola Cao al Nesquik.

Prefiero la Historia del Arte a la Filosofía.

Prefiero el autobús al metro.

Prefiero los dibujos animados de antes a los de ahora (¡cómo no!).

Prefiero quedarme callada a discutir con alguien que no respeta mi opinión.

Prefiero ayudar a alguien que lo necesita antes que a mí misma.

Prefiero encerrarme en mi habitación cuando estoy enfadada a hablarle mal a los que me rodean.

Prefiero lo sugerente a lo explícito.

Prefiero una mirada limpia a unos ojos bonitos.

Prefiero una noche de películas y mantita a salir de fiesta, y salir de fiesta a no hacer nada.

Prefiero los Reyes Magos a Papá Noel.

Prefiero las sonrisas de agradecimiento a las palabras de cortesía.

Prefiero una mirada de reprobación a un eterno discurso de reproche.

Prefiero las letras a las ciencias, y las ciencias a muchas otras disciplinas de estudio.

Prefiero el arrepentimiento de haber hecho algo a no haberme arriesgado a hacerlo.

Prefiero ser ordenada a vivir en el desorden.

Prefiero ser optimista a pensar que todo va a salir mal.

Prefiero las ciudades a los pueblos.




 La idea de esta entrada me la ha dado Mandarica, así que os animo a leer sus preferencias y a que vosotros escribáis las vuestras. Es una buena forma de conocernos mejor.


¡Un beso!


miércoles, 7 de noviembre de 2012

Positivismo es una actitud

A todos nos parece normal levantarnos cada mañana, desayunar, asearnos, vestirnos e irnos al trabajo o al lugar en el que estudiamos. Almorzamos a mediodía, vemos la televisión o navegamos por internet, pasamos a diario por tal calle o recibimos la llamada de cierta persona con la misma frecuencia. Rutina. Pero ojo, la rutina no tiene por qué ser gris, depende de los colores que utilicemos para pintarla día tras día. En las pequeñas cosas especiales encontramos esa gama cromática que nos aleja del aburrimiento y nos permite ver las cosas con cierto optimismo: la buena música, el cine, esa serie que tanto nos gusta, dibujar, preparar un simple bizcocho o simplemente vestirnos de un color diferente al que solemos llevar. ¿Nunca te has fijado en ese lugar de tu ciudad, casi oculto entre ese enjambre de coches y transeúntes, al que nunca has ido? Quizás sea más acogedor de lo que crees. ¿Por qué no pruebas a escuchar una canción de un grupo desconocido o a poner de una vez por todas esa película que llevas tanto tiempo esperando ver? ¿A qué esperas para llamar por teléfono a ese amigo con el que llevas un tiempo sin quedar? 

Y también...

Prueba a cambiar de sitio (aunque sea levemente) algunos elementos de tu habitación, y ten siempre a la vista las cosas que más te gusten y que mejores recuerdos te traigan.
Escribe una frase "con mensaje filosófico" en tu agenda para tenerla presente durante todo el día. 
Aprovecha ese ratito en que vas a estar solo en casa para poner esa canción que tanto te gusta y darlo todo frente al espejo.
Coge esas revistas que llevan tanto tiempo amontonadas en el trastero, haz varios recortes y crea un bonito collage para alegrar tu escritorio.
Dale un abrazo bien fuerte a las personas a las que realmente quieres, tú lo necesitas y probablemente ellas también. 
Ponte tu mejor música durante el trayecto en autobús o metro para hacerlo más ameno. 
Juega con tus primitos pequeños siempre que tengas la oportunidad de hacerlo; los niños transmiten una ternura e inocencia difíciles de encontrar en el "reino" de los adultos. 
Olvídate por un día de los kilos de más y date ese pequeño capricho en el que tanto tiempo llevas pensando. Túmbate cómodamente en el sofá con una mantita y disfruta de tu serie preferida. 
Ponle a tus padres la música que más les guste mientras comen; les alegrará el día.
Pisa ese charco gigante que te está tentando desde que doblaste la esquina paraguas en mano (siempre que lleves impermeable y botas, por supuesto, ¡no vayas a pillar un resfriado!).
¿Tienes una alfombra de considerables dimensiones en casa? Vuelve a tu infancia y túmbate cómodamente sobre ella, como cuando jugabas a construir edificios con Legos.
Utiliza como fondo de escritorio la imagen de un sitio que te encantaría visitar y no dejes de soñar con eso.
Busca ese monólogo en Youtube que tantas veces ha conseguido que te mueras de risa.

... Y miles de cosas más que dependen de tí.

No dejes que la rutina pueda contigo. Siempre puedes hacer esas pequeñas cosas que le darán un toque diferente a tu día. Sé optimista, porque la vida es demasiado corta como para invertir un tercio de ella preocupándote por aquellas cosas que crees que saldrán mal. ¡No merece la pena!

Que tengas un buen día. Te aseguro que, a pesar de todo, es posible. Aún no sabes la cantidad de cosas que eres capaz de hacer.

:)



jueves, 1 de noviembre de 2012

Hoy va por tí

Hoy me apetece escribirte. Quizás no sea el mejor momento, pero lo necesito. El problema es que quiero escribirte con alegría, con ilusión, conteniendo la tristeza que siento porque ya no estás. Eras una de las personas más alegres que he conocido en toda mi vida, por lo que estas palabras no serán tristes; serán dolorosamente agradables, como tu recuerdo. No mereces lágrimas ni desconsuelo, no. Mereces sonrisas y miradas repletas de esperanza. Sabes que te las dedico todas.

Recuerdo las tardes contigo en el parque y las noches de verano tomando el fresco en el patio. Solías contarme historias, miles de historias sobre tu vida. Escribías poesías con débil calígrafía forjada a base de tardes de estudio en la escuela de adultos. Plasmabas sobre el papel dedicatorias llenas de amor para aquellos a quienes más querías en el mundo. Siempre tenías afán por aprender, por descubrir cosas nuevas, ¡y vaya si lo hacías! Ni te imaginas la de cosas que aprendí de tí. Quizás no siempre te lo demostraba, -sobre todo cuando era pequeña- pero me encantaba descansar sobre tus rodillas y escuchar tu voz repleta de experiencias e ilusiones. Años después te convertiste en mi mayor confidente, en mi amiga, mi guía, mi mejor apoyo.

Tengo que darte las gracias por miles de cosas, lo sabes. Sé que cometí errores, pero también sé que tú los perdonaste y que de alguna manera los subsané antes de tu partida para que fueras feliz, para que no te pesaran. Yo no te recuerdo con tristeza, ni con dolor. Yo te recuerdo con alegría, sentada en la butaca, cantándole a la vida y recitándome poesías. Yo te recuerdo feliz, preparando la comida para la familia, paseando de mi mano por las calles del pueblo, dándome las buenas noches con un "hasta mañana si Dios quiere, preciosa mía". Yo te recuerdo todos y cada uno de los días de mi vida como la gran persona que fuiste, y por tí mantendré vivas tus ilusiones y jamás sepultaré tus poemas al olvido.

Son tantas las cosas que tengo que decirte que podría pasarme toda la noche escribiendo, pero, al fín y al cabo, todo se resume en un "te echo de menos". Dicen que no hay nada más triste que un recuerdo feliz, pero yo me siento inmensamente agradecida por haberte conocido, por haber aprendido tantísimas cosas de tí. Hoy te dedico un pedacito de este espacio personal que un día creé porque te lo mereces más que nadie. Quizás debí decirte todo esto y mucho más cuando aún estabas conmigo, pero sabes que mi cabeza y mi corazón no pasaban por su mejor momento en aquel entonces.

Hasta siempre, abuela. Nunca, jamás te olvidaré. Pronto hará un año que te fuiste, pero tu recuerdo me llena de esperanza, me reconforta, me anima a seguir. Gracias, por todo.


 
Esta era tu canción favorita. Va por tí.