“En la oscuridad puedo colgar en las paredes de mi mente lienzos de colores, en la soledad puedo ver quién soy bajo la piel"
Beatriz y los cuerpos celestes

viernes, 13 de abril de 2012

¿Estudiando?

La verdad es que me hubiese gustado que este blog fuera un tanto diferente, pero mi condición de estudiante de segundo de Bachillerato (que, por cierto, repito más de la cuenta) inexorablemente me hace pensar durante la mayor parte del día en estudiar. Digamos que si tuviéramos que establecer las proporciones aproximadas de los temas de mis pensamientos diarios, un 65% correspondería a los estudios, un 15% a familia, amigos, etc, y un 10% a rayadas varias y pensamientos ocultos que ni yo misma entiendo muy bien. A veces creo que me obsesiono demasiado con esto de estudiar, porque, siendo sinceros, la vida está para vivirla, no para tirarte gran parte del día sentada frente a un libro. Sin embargo, todo tiene un precio, y mis notas no iban a ser menos. Más que mis notas, lo que representan, porque yo quiero aprender, aunque a veces no lo parezca. Nos calientan mucho la cabeza con notas de corte y parámetros de ponderación, así que supongo que eso tendrá algo que ver.


Demostración gráfica de cómo NO meterse los contenidos en la cabeza.
Estudiar no es fácil, para que nos vamos a engañar. Yo no siempre he estado tan mentalizada con esto de los estudios, pero el tiempo y las experiencias te hacen darle muchas vueltas a las cosas y replantearte tu futuro, y decides que, aunque sea demasiado duro, no te queda otra que matarte a estudiar para que siquiera te den una buena beca.

Y a continuación, varios consejillos para esto del estudio por si algún alma en desgracia como yo también tiene que estudiar bastante y le apetece tenerlos en cuenta:

1.- Intenta hacerte una planificación de estudio, pero no te estreses si no la cumples a rajatabla: casi nadie es capaz de hacerlo, el tiempo vuela y no podemos medir al milímetro el tiempo que nos llevará cada tarea, pero sí de forma aproximada.

2.-Cada uno estudia a su manera. Unos pueden estudiar directamente del libro, y otros nos hacemos resúmenes y esquemas. Tú eliges qué metodo te va mejor, al fin y al cabo eres tú el que hinca los codos. Pero, si quieres un consejo, un esquema bien hecho te ahorrará tiempo y quebraderos de cabeza.
 

Ella también duerme mientras que hace como que estudia.
 3.-Siempre habrá algo infinitamente más atractivo que la tarea de sentarse a estudiar. Puede que tengas días "no" en los que el simple hecho de abrir el libro te producirá un cansancio inmenso o te sentirás muy desconcentrado. Déjalo para otro momento, descansa y vuelve a la carga.

4.-Habrás escuchado mil veces que hay que estudiar descansado y fresco como una lechuga. Esto es completamente cierto, pero cuando el tiempo apremia y hay mucho por estudiar, te parecerás más a cualquier zombie de The Walking Dead que a una modelo de Nivea, así que no te queda otra que aprovechar bien las horas de sueño que puedas echar, y (esto es importante) comer bien. Tendemos a comer infinidad de guarrerías mientras estudiamos, pero la experiencia (la bendita experiencia) me ha demostrado que la falta de vitaminas y proteínas es muy mala en época de exámenes. Ya que no duermes, come bien.



Hábil postura cortonsionista en escorzo tras una dura tarde de estudio
5.- No todo es estudiar, por más agobiado que estés. Tómate tu tiempo para salir a darte una vuelta, ver una película, echarte una siesta o escuchar música. Yo suelo viciarme al ordenador y a páginas tipo Cuánto Cabrón, Desmotivaciones, etc. El caso es que tu mente desconecte durante un ratito. (Estar frente al ordenador no es muy recomendable que digamos, pero sé sincero: ¿podrías vivir sin él?).

6.-Tu repertorio de bebidas será cuanto menos peculiar en época de exámenes. El mío particular consiste en litros y litros de agua para la garganta, café o Nestea para mantenerme despierta y tila con manzanilla para tranquilizarme. Habrás oido hablar de Redbull y bebidas energéticas por el estilo, pero por más despierto que te puedan mantener, no son muy saludables que digamos, créeme. Un cafetito bien cargado, y a por ello.


Real como la vida misma.
7.- No existen métodos mágicos e instantáneos: o tienes una memoria envidiable o le echas horas y esfuerzo.

8.-No midas tu jornada de estudio en horas. Importa más que te enteres de lo que estás estudiando que las horas empleadas. Unos días tardarás más y otros menos en pillar las cosas. Que no te engañe lo de "hay que estudiar X horas diarias", y para sólo cuando hayas cumplido con los objetivos que te habías marchado para ese día (a no ser que no puedas con tu alma).

9.-Sólo cuando seas capaz de explicar una lección con tus propias palabras la habrás aprendido.

10.- Si te resulta muy dificil estudiar en casa por motivos como el ruido, ya sabes, o tapones, o a la biblio. No dejes que los demás te desconcentren, busca soluciones.


PD: Si salgo viva de esta marabunta de exámenes, prometo que haré entradas más inspiradoras, profundas, filosóficas... rayantes, como yo misma. Sed felices, o al menos intentadlo! ;)


Mar

Sí, yo suelo terminar así.