“En la oscuridad puedo colgar en las paredes de mi mente lienzos de colores, en la soledad puedo ver quién soy bajo la piel"
Beatriz y los cuerpos celestes

domingo, 6 de enero de 2013

Primeras reflexiones del 2013

Deberían declarar el 6 de enero el Día Internacional de los Estudiantes, os lo prometo. Me dan igual los Reyes Magos, ya tienen bastante protagonismo gracias a los niños. Y digo que debería ser el Día Internacional de los Estudiantes (o al menos de los universitarios) porque es precisamente hoy cuando te das cuenta de que no has estudiado gran cosa tras dos semanas de vacaciones entre turrones, especiales de Navidad, películas, fiestas y toda la parafernalia navideña. Y claro, te das cuenta también de que febrero está a la vuelta de la esquina, y que ya te puedes ir aplicando si no quieres sufrir... las consecuencias (voz de suspense).

Sin embargo, lo cierto es que este 2013 ha empezado muy bien para mí en todos los sentidos. Yo creo que ya me tocaba ser un poquito feliz después de dos años de decepciones y tristezas. Que sí, que hay que saber aprovechar los buenos momentos de la vida, porque los malos vienen solos, sin necesidad de que los llamemos. Y es pensando esto cuando aprendo a valorar a la gente que tengo a mi lado, cuando comienzo a disfrutar de esas pequeñas cosas que realmente me hacen feliz. Es una época de cambios, de nuevas aventuras. Ya no voy a comerme la cabeza como lo hice tiempo atrás, ni voy a calcular cada uno de los pasos que dé, simplemente me voy a dejar llevar, porque lo necesito como el respirar. Y no miento si digo que ahora mismo no quiero pensar en el futuro, ni angustiarme por lo que pase o deje de pasar. Simplemente quiero aprovechar el momento, disfrutarlo al máximo y llevarme un recuerdo imborrable de él. Y agradecer a la vida que también me haya hecho pasar por situaciones muy difíciles, pues han sido el mejor aprendizaje que he obtenido jamás, estoy completamente segura.

Espero que los Reyes Magos se hayan portado bien con vosotros -¡supongo que tendré que retirar lo de que me dan igual!-, pero no me refiero únicamente a los regalos envueltos en papeles brillantes y bonitos, que también, sino especialmente a aquellas cosas que realmente deseéis y que os hagan sentir bien. 

Un beso enorme.