“En la oscuridad puedo colgar en las paredes de mi mente lienzos de colores, en la soledad puedo ver quién soy bajo la piel"
Beatriz y los cuerpos celestes

jueves, 15 de septiembre de 2011

Recapitulando


Podría escribir miles de cosas en este momento. Podría describir minuciosamente cómo han sido los últimos cinco años de mi vida, curso a curso, desde que todo comenzó un quince de septiembre como cualquier otro. Podría relatar mis experiencias, mis fracasos y mis éxitos, mis alegrías y mis penas. Incluso podría confesar mis más íntimos pensamientos, aquellas cosas que en su día callé y guardé sólo para mí. Pero no lo haré.

La andadura ha sido dificultosa hasta extremos insospechados. Me he visto obligada a hacerle frente a situaciones que nunca imaginé vivir. He cumplido mis objetivos en muchas ocasiones, pero también he cometido errores en muchas otras. Y, a pesar de la gravedad de mis faltas, si alguien me diera la oportunidad de borrarlas para siempre como si nunca hubieran existido, me negaría a hacerlo. Soy quien soy gracias a mis experiencias, gracias a las lecciones que he obtenido de todas y cada una de ellas.  Y también soy quien soy gracias a las personas que han confiado en mí, que si bien no han sido muchas, me han apoyado en bastantes ocasiones. Es por esas personas que sigo adelante, que no he tirado la toalla en momentos en los que me sentía completamente abatida.

También ha habido momentos de soledad. Demasiados, diría yo. Momentos de incertidumbre, de tristeza y resentimiento. Momentos en los que me miraba al espejo y no me reconocía a mí misma. Veía reflejado en él a una joven altanera y antipática que estaba dispuesta a defenderse de todo y de todos. Tuve que cambiar a la fuerza. No me quedó otra, de ello estoy segura. Sin embargo, en el fondo nunca he dejado de ser yo misma. Siempre me he mantenido fiel a mis ideales, y he peleado a más no poder por alcanzar mis objetivos.

Han sido cinco años difíciles, pero no los cambio por nada del mundo. He aprendido miles de cosas. Sí, es cierto; en ocasiones las lecciones han sido demasiadas duras… y mi aprendizaje ha sido costoso y sufrido. Pero así soy yo, no lo puedo remediar. Quiero seguir luchando por aquello en lo que creo, porque ahora no me pienso rendir. Han sido tiempos difíciles, pero no voy a desistir ahora. Sólo espero que la diosa fortuna reparta algo de esa suerte de la que muchos se valen para seguir adelante con sus vidas, y que la fuerza me acompañe, como decía aquél de Star Wars. Al fin y al cabo, yo también he vivido mi particular Guerra de las Galaxias.

Mañana todo comenzará de nuevo, y yo voy a seguir. Me he caído mil veces, pero siempre me he levantado. Este curso pondré todo de mi parte para que no sea una excepción. “La noche es siempre más oscura justo antes del amanecer”, y yo quiero vislumbrar de una vez por todas esa alborada que me prometieron.



Empiezo a entender



 Sólo quiero que seas feliz.

Se acabó

Una vez jugué con fuego y me quemé. Volé alto y me caí. Soñé, y me dí de bruces con la realidad.

Ya no más.