“En la oscuridad puedo colgar en las paredes de mi mente lienzos de colores, en la soledad puedo ver quién soy bajo la piel"
Beatriz y los cuerpos celestes

martes, 28 de mayo de 2013

Los dilemas universitarios de Mar. Second part.

Después de escribir una entrada dramática, lacrimógena y deprimente sobre su primer año de carrera (académicamente hablando, claro. En lo personal, podría escribir un best-seller), y tras leer los comentarios de quienes tuvieron a bien contarle su experiencia personal y darle ánimos, Mar permaneció pensativa durante un buen rato y llegó a una conclusión.

Vamos a ver. Lo que está claro es que la vida no es algo predefinido que podamos planear con antelación. Podemos esbozar ciertos planes, perfilar proyectos de futuro, pero es casi imposible atarlo todo de tal manera que salga tal y como queremos, porque cada día pasa algo nuevo, algo diferente que cambia las cosas hasta límites insospechados. Uno nunca sabe la de vueltas que puede dar su vida. Hay abogados que jamás pensaron terminar ejerciendo ese oficio, y ejecutivos que lo dejaron todo por dedicarse a la pintura.



Mi plan de estudios es un asco, lo sé. Y actualmente están las cosas fatal en este país, también lo sé. El hecho de que estén las cosas tan mal hace que el futuro de los estudiantes sea bastante incierto, y creedme, estudiar con esa incertidumbre de no saber si terminarás trabajando no es fácil. En cualquier caso, hay que hacer algo. Está claro que estudiar es la llave, aunque quizás nos cueste encontrar la cerradura correcta. Sin unos estudios, dificilmente lograremos conseguir algo más en el futuro. Puede que siga habiendo paro, es cierto, pero nuestra formación seguirá ahí, y no nos la podrá quitar nadie. Lo que estoy estudiando ahora mismo me motiva más bien poco, pero es la única opción que tengo ahora mismo, y aunque en ocasiones pueda llegar a ser bastante frustrante, es mejor que nada.

Por eso, he decidido resignarme por el momento. Si el día de mañana llega esa oportunidad que tanto deseo, y se me enciende una lucecita, daré un giro radical a mi situación y me dedicaré a lo que realmente me gusta. Pero, de momento, como no sé lo que va a ocurrir, no me queda más remedio que amoldarme a lo que tengo y tratar de llevarlo de la mejor manera posible, esperando que sea el preludio de algo mejor. Ojalá que sí.

Los dilemas universitarios de Mar terminan aquí, que no es cuestión de alargar la cosa. Eso sí, si algún día más se me va la pinza y me da por hacer de nuevo esos horrorosos dibujos con Paint, no me haré responsable.

Un besazo!!