“En la oscuridad puedo colgar en las paredes de mi mente lienzos de colores, en la soledad puedo ver quién soy bajo la piel"
Beatriz y los cuerpos celestes

sábado, 21 de abril de 2012

Diario de una indecisa

Siento no actualizar el blog tanto como quisiera, pero los exámenes (cómo no) me tienen sujeta a los libros durante la mayor parte del día. ¡Ya queda poco!

Estos días he estado pensando mucho en lo que quiero estudiar, aunque la verdad es que no me queda mucho tiempo para hacerlo. Este tema me trae de cabeza desde hace bastante tiempo, y lo cierto es que no logro aclarar mis ideas. Es una decisión dificil cuando tienes ante tí varias opciones, porque no sabes cuál puede ser la más adecuada.


Tras pensar, pensar y pensar tantísimo que mi pobre cabeza ha terminado medio mareada y más loca de lo que ya de por sí estaba, ese abanico de posibilidades se ha reducido a dos opciones: Psicología o Filología Inglesa. Toma ya. Letras o Ciencias de la Salud. El "English Style" o el Psicoanálisis. Siempre he sido yo una persona de constrastes, la verdad. ¿Por qué me gusta la Psicología? Bueno, supongo que el hecho de que mi madre estudiara esta carrera ha influido bastante, pero lo cierto es que la idea de analizar el comportamiento humano siempre me ha parecido poderosamente atractiva. Por otro lado, el inglés siempre me ha gustado mucho, y hoy en día los idiomas son un valor seguro (o casi). ¿Qué hacer entonces? 

Hay momentos en los que me convenzo a mi misma de que una opción es la mejor, y automáticamente elimino esa idea y comienzo a barajar otras posibilidades, y así continuamente. Todo el dia. Me paro a reflexionar qué es lo que realmente me gusta, aquello a lo que yo estaría dispuesta a entregarme (qué bonito, entregarme) durante los próximos años, el punto de partida a mi vida profesional (si es que al final puedo llegar a tenerla, porque menudo panorama tenemos, señores), pero no me aclaro.



Estaría bien decidirlo al estilo del juego de la botella (desvaríos).

Sabiendo como sé que no existe en el mundo persona más indecisa que yo, no me extraña en absoluto que el tema de la carrera me esté llevando por el camino de la amargura. Es la primera gran decisión que tengo que tomar en mi vida. Tengo la sensación de que, escoja lo que escoja, me arrepentiré. Tengo un espíritu inconformista cuyo tiempo verbal preferido es el hubiera/hubiese hecho tal o cual, vaya, el pluscuamperfecto de subjuntivo de toda la vida.

Después de noches en vela, una visita a la orientadora, varios mails al departamiento de orientación de la Universidad de Almería, miles de visitas a páginas web de Psicología en Inglés y miles de preguntas a mis más allegados en plan "¿tú qué crees que me va más?" en cuya respuesta obviamente ninguno se ha mojado, he llegado a la siguiente conclusión: paso de la universidad y de la vida adulta, yo quiero ser una zanahoria.




¡Hasta más ver! Sed felices o, al menos, intentadlo.

Besos

Mar

PD: He comprobado que las actualizaciones que hago en el blog tardan un par de días en aparecer en vuestra lista de seguidores, pero ni idea de a qué se debe.