“En la oscuridad puedo colgar en las paredes de mi mente lienzos de colores, en la soledad puedo ver quién soy bajo la piel"
Beatriz y los cuerpos celestes

domingo, 5 de octubre de 2014

Hasta Siempre

Última "canción" después de más de tres años y varias vivencias, quién lo iba a decir.

Hace tiempo que escribir en este lugar al que tanto cariño le tengo ya no me inspira como un día lo hizo. Las personas cambiamos, evolucionamos con el paso del tiempo y abrimos y cerramos etapas de nuestra vida. Abrí este blog porque sentía la necesidad de compartir mis ideas, pensamientos y quebraderos de cabeza con algún lector de a bordo que se prestara a ponerse frente a la pantalla para leer a una chica de diecisiete años. "Canciones de Madrugada" (iba a escribir "de Madriguera" jajaja, hasta para despedirme saco mi lado monguer) ha sido una experiencia muy bonita, y no lo digo por decir. En serio. Me ha permitido conocer a cuatro personas, amigos ya, a los que les tengo un inmenso cariño. Gracias a Naar, esa hermana mayor que siempre quise tener, por los consejos, la paciencia y las risas. A "las hortalizas", Pimiento y Tomate, por el cachondeo, las bromas y los momentos absurdos. Y Gracias a Jose, (en su día "Cartas a mi Futuro Yo") por ser otro hermano mayor, por tantos momentos buenos compartidos (y comentando Cuéntame, of course!). Pero ojo, que no me estoy despidiendo de vosotros. Os conocí gracias a este blog, y espero que nuestra amistad dure muchos años más, porque creo que merece la pena. Si no, ¿de qué me iba a ver yo subida en un tren rumbo a Granada para conocer en persona a gente con la que sólo me había escrito? ¿De qué me iba a ver yo en mitad del desierto almeriense subida en un coche con vosotros al borde de la lipotimia, o matando arañas con lejía en mitad de la noche? ¿De qué? Ahora lo recuerdo, me río como si lo estuviera viviendo de nuevo, y sé que por eso mereció la pena.

Pero también quisiera darle las gracias a los que en alguna (o varias) ocasiones habéis leído alguna o varias de las entradas del blog, a los que habéis comentado, a los que habéis permanecido en el anonimato, incluso a los trolls os doy las gracias (habéis sido pocos, pero oye, ahí estabais para incordiar, y eso también tiene su encanto). Gracias por el aliento en las entradas más tristes y por las risas en las más optimistas, y, sobre todo, por los consejos en las miles de ocasiones en las que me he sentido totalmente pequeña y desubicada ante situaciones que se me hacían un mundo. A veces, un simple comentario dando ánimos o inspirando una sonrisa hace mucho por una persona.

Esto se acaba, pero quizás no sea definitivamente. Después de la vorágine juvenil de la adolescencia, los problemas personales, la entrada a la universidad, las dudas y el descubrimiento de nuevas experiencias, yo ya no soy la que era cuando empecé el blog. No quería que la última entrada fuera la de la despedida de mi tío, una entrada triste y sentida. Porque aunque esta Mar que hoy escribe parezca triste y derrotista en ocasiones, no es ella, sino la Mar optimista y decidida, la que finalmente le canta las cuarenta a la triste, la tira de los pelos y permite que se ponga en pie de nuevo. 

Tal vez más adelante me dé por pasarme de nuevo por aquí e incluso escribir algo más, pero no lo puedo asegurar. No tengo ni idea de si eso ocurrirá o no. Es por eso que quiero cerrar con esta entrada este pequeño gran espacio, esta caja de sueños e ideas, esta bitácora de experiencias y dudas, con la satisfacción de poder recordarla con una sonrisa en el futuro. 

Recordar: del latín "re-cordis" (volver a pasar por el corazón)

Cojo la maleta, echo un último vistazo, apago la luz, pero la puerta se queda entreabierta, por si un día la primera persona que la abrió se decidiera a volver, sólo por recordar. Este blog se iba a llamar "Las Estrellas que No Quisieron Ser Fugaces" y, efectivamente, permanecerá siempre en mi memoria como una estrella perenne, solitaria en el firmamento, pero brillante y mágica, única y especial.

Hasta siempre. Hasta que ya no queden más madrugadas en las que cantarle a la vida y a la esperanza.










8 comentarios:

  1. El camino sigue adelante, aunque las huellas no se borren ya no volveremos a pisarlas. Yo sé quién eres y este espacio no te hace justicia, cuando el pez crece necesita una pecera más grande.
    Ánimo, seguiré (seguiremos) a tu lado donde vayas.
    Te quiero un montón!!

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    1. Gracias nena, me quedo con lo del pez y la pecera. Volveré, no sé, cuándo, pero lo haré (insertar risa malévola y cortinilla de humo).

      Bromas aparte, gracias por el apoyo y miles de besos. ¡¡Te quiero!!

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  2. Vayas donde vayas que la suerte te acompañe, chiquilla.
    Esto me imagino que es como la vida misma, no un punto y aparte, no, no, hay que seguir.
    Un fuerte abrazo.

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    1. Muchísimas gracias, Ohma, ha sido un inmenso placer que me hayas acompañado en este recorrido. Como bien dices, hay que seguir, y cuando vuelva te lo haré saber.

      Un beso enorme.

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  3. Como bien dice ohma, la vida está llena de pausas, y a veces hay que hacer un poco punto y aparte. Por otra parte estos rincones creo que siempre tienen que obedecer a nuestras ganas, como cualquier hobby, no ganamos nada más con ellos. Y lo que nos apetece y nuestros objetivos tienen que ir cambiando a la fuerza, casi todo es cambiante.

    Te lleve adonde te lleve el viaje, que tengas muchísima suerte :) Y no tengas miedo a variar el rumbo todas las veces que haga falta!

    Un besazo. Nos leemos por otros lares! ;)

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    1. Tienes toda la razón, Rober. Las cosas hay que hacerlas porque realmente uno tiene ganas de ello, no por obligación. Es un hobby más, eso si, un hobby que me ha permitido conocer a gente tan encantadora e interesante como tú. Te debo una disculpa por haber dejado de seguir hace tiempo las reseñas tan buenas que haces en tu blog, pero digamos que mi cabeza últimamente no ha estado muy centrada. Espero poder retomarlo más pronto que tarde, porque realmente me gustaban.

      Nos veremos pronto en otro lugar, con distinto aspecto pero con la misma esencia.

      ¡Un beso enorme!

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  4. Espero que sea un hasta luego, ha sido un placer leerte y seguir tu evolución, Te deseo lo mejor en la vida, lo mereces. Un besazo.

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    1. Por supuesto que es un "hasta luego", Meg. Nos veremos más pronto que tarde en otro lugar, o eso es lo que tengo pensado ahora mismo. Muchísimas gracias por tus buenos deseos, de corazón. Lo mismo te digo a tí; eres una persona encantadora. Un beso enorme :)

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