“En la oscuridad puedo colgar en las paredes de mi mente lienzos de colores, en la soledad puedo ver quién soy bajo la piel"
Beatriz y los cuerpos celestes

viernes, 10 de mayo de 2013

Únicos

-¿Y tú, tienes hermanos?
-No, soy hija única.
-Pues no sabes la suerte que tienes...

En eso consistían las conversaciones que solía mantener con las personas que me hacían esa pregunta, que si tenía hermanos, una y otra vez. Pero lo cierto es que ser hija única no es lo que se dice una suerte. Es cierto, sueles recibir la mayor parte de la atención por parte de tus padres y el resto de la familia, no tienes que compartir habitación con nadie, y todos los beneficios que puedas obtener en cumpleaños, santos, Reyes y demás celebraciones, son exclusivamente para ti. Pero claro, no tienes a tu lado a ese hermano con el que compartir mil y una aventuras, con el que planear las más temibles fechorías desde la quietud del salón a la hora de la siesta, o con quien compartir castigos, cenas, meriendas, visitas familiares aburridísimas y eternos viajes en coche. Yo sé que todos los hermanos discuten. De hecho, hay mucha gente que dice que no soporta a sus hermanos, pero yo sé que en el fondo no podrían vivir sin ellos. Pelean, discuten muy a menudo, emprenden viajes furtivos a la habitación del otro para saquearla, y en muchos casos se las apañan para que castiguen al hermano por algo que no ha hecho. Pero se quieren.

Reconozco que me hubiese encantado tener un hermano o hermana, mayor o menor que yo. Me da igual. Un hermano mayor que me cuidara, que me protegiera, que me hiciera rabiar con sus chistes estúpidos y su verborrea incontenible, un hermano al que le fastidiara recogerme de las clases de inglés pero que no dejara de hacerlo ni una sola vez, que me enseñara miles de trucos y me diera consejos sabios para defenderme. Un hermano que no soportara que nadie se metiera conmigo, que me cuidara por encima de todo pese a reconocer que, en ocasiones, no me aguanta. O quizás un hermano pequeño que entrara en mi habitación y revolviera mis cosas, que sacara sus propias conclusiones de mis conversaciones telefónicas con su inteligencia infantil, que llegara a ser insoportable a la par que imprescindible para mí... un hermano al que proteger siempre.

Sé que dicen que los hijos únicos tenemos fama de caprichosos, de egoístas, porque siempre hemos estado acostumbrados a que nos lo dieran todo. Se dice que no sabemos compartir, que somos introvertidos, e incluso que tenemos una mayor propensión a entrar en depresión. Como muchas cosas en esta vida, esto también es algo muy relativo. El carácter de cada uno depende de sus experiencias personales. Durante mi infancia nunca eché de menos el tener un hermano, pero conforme iba creciendo, esa necesidad era aún mayor. Porque claro, al ser hija única recibes toda la atención y el cariño por parte de tus padres, pero también todos los reproches y broncas. Y en esos momentos, te gustaría apoyarte en alguien cercano a ti, o al menos saber que no eres la única persona en casa que se siente mal porque sus padres no han tenido precisamente un buen día. Por ejemplo.

Ser hijo único no es nada fácil. Tiene sus ventajas y sus inconvenientes, como todo en esta vida, pero no es fácil en absoluto. Has de aprender a lidiar con situaciones muy difíciles tú solo, aunque, por desgracia, también existen casos de hermanos que se olvidan, que se abandonan, como si fueran extraños. Sí, reconozco que me hubiera gustado tener un hermano, pero, afortunadamente, he podido contar con personas a mi alrededor a las que me siento muy unida pese a no tener lazos de sangre. Y quizás esa unión sea mucho más fraternal que la biológica, porque la hemos creado nosotros mismos. Y por eso, resulta casi indestructible.

Hijos únicos del mundo... no tenemos hermanos, pero hemos aprendido desde pequeños a ingeniárnoslas para divertirnos como buenamente podíamos, a aguantar estoicamente los enfados y reproches de nuestros padres, y a lidiar con esa fama de caprichosos y "mimaditos" que siempre hemos tenido. Y nada más que por eso, tenemos suficiente experiencia como para poder enfrentarnos a muchas situaciones difíciles de la vida con algo más de entereza. Somos únicos.


14 comentarios:

  1. Ser hijo único es una mierda pinchada en un palo. Te lo dice una hija única de libro, porque durante años fui nieta única, sobrina única y todo única. y es horrible. te dicen que lo tienes todo... pero no tienes nadie con quien compartirlo. y cuando los años pasan y ves que tus pilares flaquean, que tus abuelos están viejitos y tus padres se hacen mayores te entra una flojera en las piernas que ni te cuento. porque sabes que estás solo ante el abismo.
    así que yo siempre le digo a la gente que no tenga un solo hijo. cambiaríamos mucho de lo que hemos tenido a nivel material por alguien con quien compartir la vida.
    Un beso.

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    1. Sí, el hecho de pensar en un futuro en el que no tendrás a un hermano a tu lado se hace bastante cuesta arriba. Si yo tuviera un hijo, haría hasta lo imposible por darle un hermano. Ser hijo único no es nada malo, pero es cierto que esos momentos de soledad no son nada fáciles. Un beso!!

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  2. Cada cosa tiene sus pros y sus contras. No es fácil en ninguno de los casos, ni creo que condicione nada a la hora de enfrentarse a la vida...Un besote.

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    1. Yo creo que si condiciona un poquito, Meg... evidentemente, te nutres de las experiencias que vas viviendo, pero el hecho de tener o no tener hermanos influye en tu carácter y en tu forma de relacionarte con los demás, aunque sea mínimamente. Al menos, yo lo veo así. Un beso!!

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  3. Me has hecho recordar millones de recuerdos de cuando mi hermano y yo éramos pequeños. Es cierto que ahora que somos mayores cada uno va a su bola, pero antes lo compartíamos todo. Recuerdo que todas las noches se metía en mi cama y hablábamos hasta las 1000, entonces llegaba papá y mandaba a mi hermano a su cama. También recuerdo las tardes y tardes enteras jugando a la megadrive. Yo me pasaba las mazmorras y él mataba a los jefes finales... vaya tándem. Lo teníamos que compartir todo, molaba pero a veces no tanto. Y es que una vez nos "enamoramos" de la misma chica jeje.
    Beso!!

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    1. Jo, qué bonitos momentos!! Se nota que habéis tenido y tenéis mucha complicidad, y me alegro un montón :) Un hermano así es el que me hubiera gustado tener. Un besazo!!

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  4. Que te voy a decir yo! Peleas cada 5 minutos, compartir todo o mejor dicho sisar todo, comparaciones, cero momentos de soledad... pero no lo cambio por nada! Vivir la vida con alguien a tu lado es muy guay ^^ (pero que esto quede entre tu y yo!) jaja

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    1. Y qué harías tú sin tu Pimientico? jajajaja Y ella tampoco podría vivir sin tí. Un besazo!!

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  5. Estoy de acuerdo con Naar y sobre todo contigo, porque yo también soy hija única. Biquiños!

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    1. Vaya, no sabía que eras hija única :) Entonces entenderás muy bien lo que se siente... Un besazo!

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  6. Yo tengo un hermano 6 años mayor y una hermana 6 años menor, puedo decir que los tres hemos sido, además de hermanos, amigos, y lo seguimos siendo. De hecho suelo decir que únicamente no aguantaría 5 muertes: las de mis hijos, la de mi pareja y las de mis hermanos... sería como si me arrancaran parte de mi vida, y es que mi vida son ellos. Con ellos nacieron mis primeros recuerdos, y estoy segura que todavía me quedan muchos recuerdos por almacenar...

    Besos!

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    1. Por supuesto que aún os quedan miles de momentos increíbles por vivir... me da mucha pena los hermanos que, por circunstancias de la vida, no se hablan. Me alegro de que no sea tu caso. Un besazo!

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  7. Hombre, es justo lo que tú dices, es muy relativo. Ser hijo único tiene que tener sus ventajas pero también un poco ese "vacío" de no tener alguien con quien compartir secretos la mayor parte de nuestra infancia.

    En mi caso, tengo un hermano pequeño aunque somos muy distintos. Y es cierto que de peques pasábamos bastante tiempo juntos, pero también es cierto que con los años, quizá por eso de ser tan distintos, nos distamos. En el momento en que cada uno escoge sus amigos y un poco la vida que quiere vivir, la cosa cambia bastante. Pero aún así es difícilmente comparable a nada. Pese a no tener una relación siempre estrecha, si pasa algo sabemos que el otro estará ahí. Es bastante distinto, como dices, a una amistad que nosotros nos forjamos y escogemos.

    Entre hermanas, o hermano - hermana, tengo la impresión de que la cosa es bastante distinta. Y por cierto, yo tengo hermano y soy introspectivo y muy tímido, así que a esas cosas, poco caso. Cada uno es un mundo y, sí, único! ;)

    Un besín!

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    1. Es cierto que cada persona es un mundo y que no se puede basar su carácter o su comportamiento únicamente en el hecho de que tenga hermanos. Yo nunca los he tenido, así que lo que sé sobre el tema se debe a haber escuchado y leido experiencias como la tuya. Supongo que pese a la distancia y a las preferencias personales, en el fondo prevalece el cariño que os tenéis. No dejéis de cuidar esa relación entre hermanos :)

      Un besazo!

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