“En la oscuridad puedo colgar en las paredes de mi mente lienzos de colores, en la soledad puedo ver quién soy bajo la piel"
Beatriz y los cuerpos celestes

martes, 16 de julio de 2013

Reflejo de sol y luna en tu mirada


Te lo confieso: nunca antes había visto un triángulo tan perfecto, tan mágicamente delimitado. Y nunca antes me había visto a mí misma tal que así, entera, dispuesta, serena. Enfrentada al pasado, valiente con respecto al futuro, osada con el presente.
Sí, hoy he vuelto a verte. Y me has vuelto a recibir, expectante, acogedor, bello como nunca, apacible como siempre. Esta vez no has tenido que enjugar mis lágrimas, ni ha sido necesario que ralentizaras mi pulso acelerado. Tampoco has tenido que ejercer un efecto anestesiante en mí cuando me he fundido contigo, ni los reflejos que me has regalado han sido dejes de melancolía. Ahora no.

Ahora has sido vida, esperanza, despreocupación, alegría. Y yo quería volver a verte para darte las gracias por los tiempos pasados, para que no te olvidaras de mí. Sé que hemos estado separados durante mucho tiempo, pero me tranquiliza saber que me has acogido de nuevo, como lo hacen los amantes pasajeros y los amigos reencontrados después de muchos años.

Sí, hoy te vuelto a ver. Y los labios que has besado, los oídos a los que has susurrado, la cintura a la que has rodeado y las manos que has abierto eran libres al fín. Libres porque yo lo soy, porque así lo quiero y porque así había de ser. Y sé que te alegras infinitamente por ello.

Sí, yo lo sé. Tienes alma de sol y energía de gavilán. Puedes estar tranquilo; ando reconciliándome con la luna.  Regálame tus reflejos cada tarde; no me prives de su luz...

Mi mar amado, mi mar apetecido. Hoy me he vuelto a sumergir en tí, vibrante, deseosa, anhelante. Y nuevamente, tu abrazo de espuma y sal ha revitalizado mi ánimo y  ha mermado mis miedos.

Nunca un reencuentro fue tan decisivo y esperanzador como el nuestro.



sábado, 13 de julio de 2013

Neruda

Feliz Cumpleaños, maestro Pablo Neruda, allá donde estés. Tu literatura, tan desbordada y mágicamente conocedora de los más recónditos rincones del alma, mecerá nuestras soledades y avivará nuestras pasiones por siempre.

Estas son algunas de tus mejores citas, a modo de homenaje, para recordarte... Para que tu voz nunca se apague. 







Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas.
...
 Amor, cuántos caminos hasta llegar a un beso, ¡qué soledad errante hasta tu compañía!
...
Por qué se me vendrá todo el amor de golpe cuando me siento triste, y te siento lejana ...
...
 Sólo con una ardiente paciencia conquistaremos la espléndida ciudad que dará luz, justicia y dignidad a todos los hombres. Así la poesía no habrá cantado en vano.

...

Es tan corto el amor y tan largo el olvido.
...

En un beso, sabrás todo lo que he callado.
 ...


 Para mi corazón basta tu pecho,
para tu libertad bastan mis alas.

...

Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera.

...

La poesía nace del dolor. La alegría es un fin en sí misma.
...


Y mi favorita de entre todas ellas, mi gran lema, mi motivación:

 Cuando crezcas, descubrirás que ya defendiste mentiras, te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterías. Si eres un buen guerrero, no te culparás por ello, pero tampoco dejarás que tus errores se repitan.





martes, 9 de julio de 2013

Tiene Arreglo

Últimamente no veo casi nada la televisión. Alguna que otra serie de forma esporádica, y poco más. Me aburre. Pero hace poco supe de la existencia de un programa de Canal Sur, de la televisión andaluza, que se llama "Tiene Arreglo". Es un formato innovador, cuyo principal tesoro se encuentra en fomentar un valor tan importante en nuestros días como  la solidaridad. El programa se hace eco de las llamadas de aquellas personas que están pasando por un mal momento por diferentes motivos: enfermedades, una precaria situación económica, y dificultades a nivel personal de todo tipo. Un reportero del programa se desplaza a su casa, y desde allí, conectan en directo con el plató. Es entonces cuando la presentadora, Toñi Moreno, hace un breve resumen de la situación en la que se encuentra esa familia, cediéndoles la cámara durante unos minutos para que puedan contarlo en primera persona. Durante esta conexión, diferentes personas van llamando al programa para hacer una aportación -económica o de otro tipo- a estas personas, con el objetivo de mejorar su situación. El programa recoge los datos de los donantes y posteriormente se los entrega a las familias necesitadas para que puedan ponerse en contacto con ellos. 

"Tiene Arreglo" ha cobrado una gran fama en Andalucía, llegando incluso a recibir el Premio Iris de la Academia de Televisión al mejor programa de la televisión autonómica por la gran labor que están realizando. Y no es para menos, porque el amplio abanico de situaciones difíciles que nos presenta cada mañana da para reflexionar un buen rato. Existen casos de deshaucios, de personas que a duras penas pueden alimentar a sus hijos, de desempleados, de personas impedidas que necesitan un equipo adecuado para asearse, dormir o comer. En definitiva, situaciones muy difíciles que en gran medida se ven resueltas gracias a la solidaridad de personas -anónimas o no- que están dispuestas a ofrecer una aportación en función de su disponibilidad económica. Hay quienes en lugar de ofrecer dinero, ofrecen algo incluso mejor: un pequeño puesto de trabajo, una compra de alimentación, una silla de ruedas para quien lo necesite, ropa de niño... Y no sólo llegan llamadas desde Andalucía, puesto que hay personas que llaman desde otros puntos de España e incluso desde el extranjero.

Yo confieso que no hay vez que vea "Tiene Arreglo" y no se me escape una lagrimita, porque es realmente emocionante ver hasta qué punto llega la solidaridad de muchas personas a la hora de ayudar a quien lo necesite. Toñi Moreno recibe a todas las personas que llaman al grito de "¡Tengo Llamada!", y el público se levanta de su asiento para recibir con alegría a quien esté dispuesto ayudar, en muchas ocasiones, echando mano de sus escasos ahorros o de su propia ayuda por desempleo.

De todas formas, no puedo ver el programa tantas veces como quisiera, porque lo emiten por las mañanas y yo suelo estar en la Universidad. Sin embargo, el otro día me avisaron de que saldría una familia de Almería cuyo caso era bastante especial, y me puse a ver el programa por la noche a través de la página web. Pocas veces se me han saltado las lágrimas con tanta fuerza ante la pantalla de televisión, puedo asegurarlo. 

Encarna y Jose Manuel viven una situación muy difícil. Tienen una niña pequeña, de cuatro años, y la situación económica que atraviesan es tan precaria, que a duras penas pueden pagar las facturas de la casa y comer cada día. Además, Encarna está enferma, y su marido está en paro. Es muy duro ocuparse de una mujer enferma y de una niña pequeña al mismo tiempo, y más aún si no puedes ofrecerle ni un vaso de leche ni unos zapatos nuevos a tu hija, para que vaya al colegio. Este caso me estremeció muchísimo, y no porque se tratara de una familia de Almería, sino por la desesperación que este matrimonio expresaba con sus palabras. Al ver que muchísimas personas llamaron desinteresadamente para ofrecerles su ayuda, una sonrisa se fue dibujando poco a poco en sus caras, y yo me alegré muchísimo.

Después de ver ese programa, pensé durante varios días en el caso de esta familia, y ayer, cuando iba por la calle, los vi. Sí, eran ellos. Los tres. El matrimonio y su hija pequeña, juntos, paseando por la calle. Me imagino que después de la ayuda recibida gracias al programa su situación habrá mejorado, aunque solo sea un poco, y eso se traduce en un aspecto mucho más sereno y esperanzador. Estuve a punto de decirles que yo también había visto el programa, pero, ¿qué puedo ofrecerles yo, que solo soy una estudiante y no tengo trabajo? El simple hecho de verles juntos, unidos, dispuestos a afrontar lo que venga, me emocionó muchísimo y me hizo volver a creer un poquito en que en este mundo todavía existen personas buenas dispuestas a ayudar a los demás. Sé que la gente que me vió paralizada en mitad de la calle, con una sonrisa tonta y una lágrima traicionera por debajo de las gafas no entendió nada de nada, pero para mí fue algo muy importante, algo que me hizo creer en la buena voluntad de las personas y en que, con esfuerzo y solidaridad, hasta la situación más difícil tiene arreglo.


 




domingo, 7 de julio de 2013

He vuelto - I'm back

¿Hola? ¿Hay alguien ahí? Hay que ver, lo sucio que está esto... Tendré que limpiar un poco el polvo, o algo. ¡Pero si hasta hay telarañas! Mira que soy dejada con ganas. Pues nada, habrá que limpiar esto, digo yo. Pero antes...

Sí, tal y como os dije, mi amenaza se ha cumpliado: HE VUELTO (y esta vez para quedarme).

¿Sobreviví a los exámenes? Sí.

¿He estado tres semanas engullendo libros y cogiendo moreno-flexo? Sí. Con alguna que otra salida para airearme, pero sí.

¿La biblioteca se convirtió en mi refugio diario? Por supuesto. Sabes que llevas mucho rato allí metida cuando las bibliotecarias te miran con cara de "pobrecilla, para un ratito".

¿He terminado hasta las narices de estudiar y estudiar? No sabéis cuánto.

Y ya está, se acabó. Mi primer año universitario ha llegado a su fin. Bueno, llegará del todo cuando me den las notas de los exámenes, que espero que sea pronto. Pero yo ya me siento libre. Sé que me he quejado mucho del funcionamiento de la universidad y de mi carrera (tenía mis motivos), que he estado a punto de dejarlo todo y estudiar otra cosa, y que he tenido ciertos momentos de frustración, pero como me ha ocurrido en otros momentos de mi vida, he seguido adelante y he tratado de hacer las cosas lo mejor posible. Prefiero quedarme con las asignaturas que más me han gustado y con lo que he aprendido de ellas.

Eso en el plano académico. En el personal... podría escribir una novela, de verdad. Me han pasado tantísimas cosas, que ni yo misma termino de creérmelas en muchas ocasiones. Poco queda ya de la Mar del instituto. He conocido mucha gente nueva, he vivido nuevas experiencias, me he sentido a gusto en los ambientes en los que he estado... Son cosas muy simples que, sin embargo, cobran una importancia inmensa cuando comienzas a tenerlas después de mucho tiempo. De las personas que he conocido, me quedo con los mejores momentos que hemos vivido, esperando que sean muchos más. Y de aquellas que, por uno u otro motivo, se quedaron en el camino, también espero lo mismo: quedarme con los mejores recuerdos.

Pero entre todas esas personas que he ido conociendo a lo largo de todos estos meses, hay dos que, a día de hoy, son muy importantes para mí. A y E. 

El verano acaba de empezar para mí... sé que miles de cosas buenas me traerá.

Un beso fuerte.